
Trabajos
Crónicas
Euforia de colores en el bosque

Naranja, blanco, rojo, celeste, amarillo, verde, azul; así, pero en luces, el escenario principal del Festival Internacional de Folklore de Buenos Aires resplandece incrustado entre los altos sauces del bosque de La Plata. Ya desde la calle que rodea el prado se escucha el compás tropical de una cumbia colombiana y la voz potente de una morocha pulposa y con turbante que desgarra la noche del sábado.
Ficción
Fiesta

(...) Un treintañero con lentes de marcos gruesos clavó los ojos en tus piernas, un hombre de camiseta blanca sentado en la vereda te dijo algo que no entendiste; entonces te desenchufaste de una sola oreja y lo pudiste oír con claridad: “Nena, se te enganchó la pollera en el bolso”. Te miraste y viste tu muslo desnudo. Te reíste, diste las gracias y seguiste caminando.
Notas informativas
Piedras rodantes

Chicago, 1948; McKingley Morganfield, mejor conocido como Muddy Watters, graba su primer sencillo titulado “Rollin´ stone”. El padre del blues de Chicago, quien luego se convertiría en una de las más grandes influencias en el rock, plantaba las raíces de una expresión que sería más que significativa en la cultura joven de las generaciones venideras.
Reseñas

Tras las huellas de una
escritura en tránsito - Graciela
Falbo
Falbo puntualiza sobre el género crónica, situándolo específicamente en el contexto actual latinoamericano. La introducción da cuenta de un libro que no propone una mirada estática sino que, por el contrario, invita a la reflexión, discusión y reinvención constante de esta modalidad discursiva.
Síntesis
El cañadón todo oro - Jack London

Una pradera ubicada entre las montañas se escondía tras una cortina de musgo y enredaderas. Allí, la cascada que venía desde las colinas terminaba en un estanque. Mitad zambullido en el agua y mitad afuera dormitaba un gamo. Hasta que sintió una voz humana que se aproximaba. Pertenecía a un minero llamado Bill. El ruido de las botas del hombre contra las piedras terminó de espantar al animal que salió huyendo.
Críticas
Los Ritos - Abelardo Castillo

Dice que está escapando del suicidio -dice-. Empeña la máquina de escribir y se va para San Pedro a pasar algunos días de verano. Ahí conoce a María Fernanda, la esposa de un bioquímico aburridísimo y burgués, con quien mantiene una relación superficial. Sus encuentros duran hasta que él la agobia de tanto contarle la historia de Virginia, la mujer que inexplicablemente lo enamoró, lo abandonó y lo dejó con el orgullo herido, una Remington empeñada y un pasaje en tren para su pueblo.
Una de extraterrestres
En la ópera prima de Sebastián Antico, dos tribus alienígenas invaden la tierra y se encuentran con la resistencia organizada desde un grupo de teatro de la Villa 21 de Barracas.
El gordo Rojas, acodado en la mesada de la cocina impecable y sin revoque, le explica a su mujer el argumento de la obra de teatro que están preparando bajo el liderazgo de Julio Arrieta. Resulta que en un planeta lejano dos razas de extraterrestres se enfrentaron en guerra durante tal cantidad de tiempo que dejaron su hábitat destruido; tanto así que ahora viajan por la galaxia en búsqueda de un nuevo mundo: nuestra tierra. La mujer, concentrada en picar cebolla, ni lo mira al gordo Rojas que, mientras chupa un mate con vehemencia, le cuenta la trama con la misma seriedad con que Nelson Castro habla del Caso Ciccone.
